Donde menos lo esperas…

Hoy vi un fiambre, una lionesa para ser más preciso. Estaba caminando por el supermercado del barrio cuando la vi. Ella miraba para otro lado distraída pero yo podía verla claramente, cuando de repente se cruzaron nuestras miradas y chan, tenía que comprar 100 gramos de esa fiambre.

Saqué número en la fiambrería y faltaban tan sólo siete números para que me atendieran. El fiambrero que atendía es la persona más lenta que he visto en toda mi puta vida. La ansiedad fue ganando terreno en mí, cuando la señora que tenía el siguiente número no dejaba de pedir tipos de fiambres diferentes. Mientras la lionesa y yo nos mirabamos a los ojos, no podíamos creer cómo el universo conspiraba para que demoremos tanto tiempo en juntarnos.

Mirándonos a los ojos nos juramos amor eterno y soñábamos con secuestrarnos y salir corriendo del supermercado sin pagar. Ir a vivir al extranjero donde nada ni nadie nos pudiera mantener alejados jamás. En eso la señora termina sus pedidos y ahora pasan a faltar tan solo 6 números. La lionesa y yo rezamos y le pedíamos al cosmos que el resto de los clientes pidan pocas cosas y que el fiambrero se apure en realizar los pedidos. Pero el universo estaba en otro lado esta tarde, simplemente no nos escuchaba.

El quinto cliente solo pidió 4 panchos sueltos, el tercero pidió 150 gramos de muzzarella, el segundo pidió 200 gramos de jamón y cuando solo quedaba una persona delante mío, la lionesa y yo nos imaginábamos ya besándonos como dos adolescentes en cumpleaños de quince, de esos que no sabes dónde empieza uno y termina el otro.

Finalmente el fiambrero dice en voz alta mi número, el 73, contento y enamorado le pido 100 gramos de lionesa. No podía esperar más, estaba ansioso y un poco nervioso. Cuando de repente la empieza a cortar en fetas. La estaba asesinando delante de mi vista y yo no podía hacer nada, por unos momentos había olvidado lo que le sucede a los fiambres, la había idealizado, había dejado que mis emociones nublaran mi juicio.

El fiambrero me la dio envuelta en nylon, ella estaba ya fría e inerte. Desde adentro de la vidriera, el resto de los fiambres me gritaban “asesino”, “si la amabas, por qué la mataste?”. Envuelto en la culpa corrí hacia la caja del supermercado a pagar por la fiambre y huir.

Pagué, no doné dos pesos para no me acuerdo qué cosa, la agarré a ella en la bolsa y cuando iba saliendo del local, ya triste, me di cuenta que me olvidé de comprar pan para hacerme el refuerzo.

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Cansino

Se llega cansado al fin de año. Es un hecho. Quien no llegue cansado a fin de año es porque es de otro planeta. Y no me vengan que cuando se hace lo que uno quiere y ama, uno no se cansa, se los digo en inglés: “The point of the chot”.

Ahora que ya escribí un párrafo donde los tengo diciendo “si”, “tal cual”, “qué razón tiene”, “qué poronga estoy leyendo”, “cuánto estará el kilo de ravioles”.

El primer párrafo fue para acercar al lector con el escritor y el segundo fue para dar una suerte de remate cómico, que sin llegar a serlo, solo logra su cometido para ser apenas simpático. Este tercer párrafo, es apenas una explicación. Yo me pregunto, ¿por qué estaré explicando esto? Y por ahí alguno también se lo preguntará. La respuesta es muy fácil: me siento mal. Si solo posteara el texto con dos párrafos me sentiría muy mal, entonces agrego una leve explicación.

Con este último párrafo cierro el post, porque la verdad ya estoy bastante cansado. Nos vemos la próxima, cuando no sea casi fin de año y no esté cansado.

Neocreacionismo

“Dios los cría y el viento los amontona” ¿Quién mierda invento esa frase? Claramente el antiguo testamento dice que Dios invento a Adán, en ningún lado dice que lo crió. Y el viento no los amontona nada, si Dios también invento a Eva.

Pero, simples mortales, no se dejen engañar por la literalidad. Está claro que el best seller “la Biblia” utiliza lenguaje simbólico, es decir, le da vueltas al asunto y dice de modo ambiguo y sumamente entendible todo, cosa que ningún ser humano pueda entender cosas distintas de un mismo libro.

Es claro que cuando Dios inventa al ser humano, hizo una persona de barro* y lo sopló para darle vida… Si, lo sopló… Ni lo tocó con el báculo, ni con la varita mágica, ni hizo un ritual, ni se lo garchó. Lo sopló. Después de eso inventó a la mujer, porque parece que Adán se andaba tocando el pito todo el día y Dios quería que eso fuera un poco pecado.

Pero mirá vos, qué insólito, que al pegarle una creada a la mujer, el hombre se suelta el pito (un rato), y se entra a reproducir, y de ahí se entran a criar entre todos.

Así que no, no le encontré la vuelta para que la frase igual sirva, pero la que sí es verdadera es “Dios los sopla y ellos se amontonan”.

 

*Dios andará volando para hacer de todo si, debe ser perfecto y toda la cosa, pero absolutamente nadie hace algo de barro y le queda bien de primera. Seguramente debe haber tenido algún sistema de versionado… y así se explica la evolución.

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Descubrí que me voy a morir (algún día)

Querido diario,

Hoy me di cuenta que algún día me voy a morir. Esto estaría transformando toda la vida de cualquier persona en un chiste macabro que dura por lo general el mismo tiempo que el tiempo de vida promedio de las personas.

Me asaltan preguntas como: ¿Qué mierda hago escribiendo esto? ¿Por qué no estoy en una playa en Brasil? ¿Por qué los spa se llaman spa y por una letra no son sopa? ¿Por qué a los Smartphone les dura menos la batería que a los idiotphone y qué tiene que ver esto con el tiempo de vida promedio de las personas? Y no me sirvió ninguna de las respuestas que me di a mí mismo. Es más, me puse a cuestionarme como estoy viviendo el cacho de vida que me va quedando.

¿De esto me surgió otra pregunta, quien soy yo para cuestionarme las cosas a mí? O sea, ¿de dónde saliste gil, a quién le ganaste, te tengo que dar pelota a vos que tenes un blog de morondanga*? Arrancá, mejor me voy a leer a Cohelo**, que tiene unas metáforas preciosas que duran pila de páginas, hace todos best sellers, y él si puede estar en una playa de Brasil, seguramente no se pregunte qué hace escribiendo algo (porque ese algo le da dinero), y de yapa le debe durar abundante la batería.

Diario, yo te arranqué mandando esta carta a vos, pero en el medio me metí a mí mismo discutiendo conmigo mismo y me perdí al final a quién le estaba hablando. Así que lo que voy a hacer es mejor dejarte como si estuvieras viendo televisión y yo me hablo conmigo y vos ves el dialogo ¿ta?

Volviendo con la pregunta: ¿quién soy yo para cuestionarme a mí mismo?, me cuento que soy el único que puede gastar el tiempo de vida que me queda en seguir haciendo las cosas que se me salgan del culo, por ejemplo: escribir en el blog, que aunque a mí me parezca luego cuando lo leo, que realmente escribí con el culo, lo voy a seguir haciendo, porque el tiempo es mío y con mi tiempo y mi culo hago lo que quiero. Y al que no le guste que se vaya a leer a algún brasilero a una playa brasilera algún libro en pdf desde su Smartphone.

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*Morondanga: fruto del árbol Morondango, cuyo nombre científico es Porqueryus Totalus. Normalmente es encontrado en la espesura de las selvas brasileras y al utilizarlo como adjetivo, hace alusión a que algo no es de buena calidad, ya que al probar el fruto este se vuelve amargo para los que les gustan las cosas dulces y dulce para los que les gustan las cosas amargas. (Gracias Fran Romero por esta hermosa conversación en un cumpleaños de Marce).

**Cohelo: Escribí mal este apellido a propósito, porque si alguien de habla inglesa lo lee, pronuncia la h como una g, lo cual me pareció un detalle simpático.

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¡Qué viaje loco!

¿Qué onda con los viajes en el tiempo? ¿Cuándo los inventen, cuánto van a cobrar? Es todo un tema esto, ya que en realidad dependiendo si viajamos hacia el futuro o el pasado el equipaje que llevemos tiene que, si o si, ser distinto. Todos sabemos que viajar al invierno o al verano es complicado, pero si encima le sumamos la incertidumbre espaciotemporal se nos va todo el plancito a la mierda. Ahí sí que no hay camperita de media estación que te aguante.
Otra cuestión, ¿en qué se viaja? En una bolita tamaño persona con puerta redondeada o uno se mete nomás a un túnel del tiempo como el túnel de 8 de Octubre, que uno entra ahora y sale un ratito más tarde?. La otra que es buena es que te metan en una buena cápsula y con la honda del Angry Birds con el “power up” de la línea punteada te metan de lleno en un agujero negro, eso sí, olvídate de planificar a dónde vas, los agujeros negros son muy de derivarte pa donde quieran.
Si ya es complicado acordarse de la hora el instante posterior al que miramos el reloj, ¿por qué alguien querría cambiar totalmente de era? ¿Ya era no? El ser humano no sabe qué hacer con el tiempo que tiene de vida como para andar moviéndose de contexto… Al final discúlpenme, pero son todos tarados. Yo no me incluyo porque soy apenas un personaje creado por alguien, soy un cacho de texto en una computadora. Bueno dicho así suena un poco triste aunque no fui creado para contagiar tristeza sino para tratar de alegrarle el día a alguien.
Ahora que lo pienso bien yo estoy encerrado acá para toda la eternidad que Internet me deje estar. Yo no me voy a morir y los que están leyendo esto sí. Es más hasta el que me inventó se va a morir y yo voy a seguir vivo. ¡Eso quiere decir que yo voy a poder ver los viajes en el tiempo!
¿Y si en realidad todos están viajando en el tiempo en este preciso momento y la muerte solo es el principio en vez del final? O sea… ¿Es factible no? Es tan factible como que los Reyes Magos sean los padres. Yo que ustedes aprovecho a vivir lo más fuerte posible, no sea cosa que se mueran y se despierten dentro de 30 años naciendo en algún país raro. ¡Eso sí!, si se acuerdan de mí comenten algo acá que yo voy a seguir vivo en Internet, el mejor lugar para vivir.

La Tiranía de la Sabiduría Popular

Las frases hechas tienen un poder inimaginable en ellas, son el resultado de que el ser humano se golpee contra la misma piedra durante siglos. Están tan cargadas de tanta sabiduría que incluso a veces se nos imposibilita decirlas, porque como dijo el Tío Ben (el único personaje de Marvel que no revive en ningún puto comic), “todo gran poder conlleva una gran responsabilidad”.

El mundo de las frases hechas es para unos pocos, es para los que cortan el bacalao, porque tamaña sabiduría es muy difícil de contener. Es como tomar 5 litros de agua seguidos y no ir al baño, es difícil de contener (¿se entendió no?). Aparentemente a medida que aumentan nuestros años de vida vamos aprendiendo a contener este poder, ya que es sabido que más sabe el diablo por viejo que por diablo.

Al mal tiempo buena cara, porque no hay mal que por bien no venga, ni que dure cien años ni cuerpo que lo resista. Por eso mismo con el crecimiento vamos incorporando el poder que ya mencioné, y no hay tu tía, queramos o no, con los años vamos a comenzar a usar frases hechas uno atrás del otro como cinchaporoto, y aunque el horno no esté para bollos y sepamos que en boca cerrada no entran moscas, cuando alguien nos regale algo que no nos sirva para mucho, vamos a abrir la boca y decir que a caballo regalado no se le miran los dientes, porque sabemos que si es de arriba un rayo.

Pero no todo es un viva la pepa… no, no. Hay que poner los puntos sobre las ies porque no todo es oro lo que reluce, pues a veces las frases hechas están mal, o no aplican, se les da tanta importancia que se les suben los humos, pues hay veces que intentamos algo tres veces y la frase la tercera es la vencida se rompe, así que pongamos los pies sobre la tierra y no tiremos la casa por la ventana con todo esto, no hay que poner las manos en el fuego por quien se fue a Sevilla perdió su silla, porque el que fue y volvió de una oreja lo sacó.

Tío Ben!

Tío Ben!

¿En qué planeta vive Dios?

¿En qué planeta vive Dios? ¿Es un planeta gaseoso? ¿Sabían que hay planetas gaseosos? Dios claramente no vive en la Tierra. Y la razón de esto es muy fácil de explicar:

El primer día creo la noche y el día.
El segundo creó el cielo y el mar (un boludo, tendría que haber creado el cielo junto con la noche y el día juntos, pero bueh…).
El tercer día creó la Tierra y la vegetación.
El cuarto día creó las estrellas, el Sol (que es una estrella) y la Luna.
El quinto día creó el mar, los peces y las aves.
El sexto día creó los otros animales y a la humanidad.
El séptimo día descansó.

Si lo miramos desde la perspectiva de nuestro planeta, “nosecuantos” millones de años pasaron entre la creación del universo y la creación del planeta Tierra. Otros millones de años pasaron entre que se creó nuestro planeta casa hasta que tuvimos Luna. Y si seguimos sumando años con el ábaco de los millones, recién una torta de millones de años pasaron para que tengamos inquilinos en la Tierra.

En Venus, el planeta pornográfico, un día dura 243 días terrestres… Aplicando un poco de transitiva  y escalando un poco el modelo a tamaño real, podemos llegar entonces a entender que Dios vive en un planeta donde un día de Él equivale a millones de años Tierra. O sea que la Biblia es importada, y donde dicen que hay lenguaje simbólico en realidad es literal, pero de otro planeta.

Así que sin temor a equivocarme puedo asegurar con certeza que Dios es extraterrestre. Además que no puede ser coincidencia que las palabras omni-presente y ovni-presente sean tan parecidas una con otra y no tengan relación directa. Seguramente lo que pasó es que Dios vino en un Ovni y algún mellado lo comunicó verbalmente al señor que escribía.

Pd.: Vamos a ver por cuántos años descansa Dios… si el ser humano apareció hace apenas quince mil años, queda rato todavía para cumplir los millones de años que le lleva a Él terminar un día…

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Esto es solo otro post de amor.

Hoy vengo acá a hacer una declaración de amor. Amo a la señora que al cambiar la luz del semáforo hace que apura el paso con el simple hecho de mover levemente su cadera hacia adelante y caminar entre saltitos. Simplemente no puedo de dejar de gritarles que las quiero. Ver esas reacciones ante la necesidad de moverse más rápido sin llegar a hacerlo necesariamente es prácticamente poesía. Hay pocas reacciones ante el apuro tan hermosas como esa.

Lamentablemente esto solo aplica a las señoras, ya que la juventud está perdida y ya no le importa cruzar en rojo. Y los señores no lo hacen, intuyo yo, que es porque tienen miedo a que la gravedad actúe sobre uno de los péndulos que tienen entre las piernas. Y todos sabemos que cuando a un señor se le cae un huevo de hacer algo, difícilmente lo haga. Eso sí, en el caso hipotético que no padezcan de dicha gravedad extrema testicular, simplemente aplican un salto que lejos está de adelantar su paso, sino que serviría más para esquivar bosta de caballo que otra cosa.

Pero el salto del señor lejos está de parecerse a la poesía de la señora. Ese caminar “apurada” entre saltitos con la cadera más adelante que el propio mentón es digno de una película de amor. Sería maravilloso inventar un deporte donde se tengan que atrapar gallinas en un gallinero caminando apurado de esa forma.

Eso sí, hay algo que me indigna. Que años de evolución del ser humano y la sera humana terminen en que cuando algo nos “apura”, nuestra reacción lejos está de hacernos subir la velocidad real de lo que nos movemos. Al final, nuestra velocidad es psicológica, excepto si viene el ómnibus, ahí alcanzamos la velocidad de la luz…

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Sea progre, use palabras carismáticas.

Socotroco y chicotazo son de las mejores palabras del idioma español y aquel que no lo sienta así es un caído del catre. Implican algo contundente, fuerte, agresivo pero carismático, son casi poesía en sí mismas. Ni que hablar cuando van precedidas por la palabra “tremendo” lo cual ya nos hace entender que lo que vino después es inconmensurable.

Uno ya se queda pensando que quien reciba tremendo chicotazo prácticamente sufre una amputación de brazo, y ni que hablar si el tremendo chicotazo se lo dieron con tremendo socotroco. Muerte inmediata. Estoy seguro que en la morgue está lleno de “muerte por tremendo chicotazo dado con un tremendo socotroco” Estos cartelitos en los dedos de los fiambres deben salir a rolete, es más, los deben tener pre impresos.

Del otro lado del molino y siendo también carismáticas, están pendorcho y piripicho, que no molestan a nadie, si un doctor te dice que tenés mal algún piripicho, nadie se alarma, debe ser alguna boludes, si nos golpeamos con un piripicho o con un pendorcho, está todo bien, la vida sigue como si nada. Tremendo piripicho o tremendo pendorcho nunca van a pasar los 20 centímetros de largo.

Si por la calle alguien nos dice que se nos cae un piripicho es ampliamente diferente a que nos digan que se nos cae un socotroco. Lo mismo pasa si nos estamos por pegar con el pendorcho, es ampliamente más pequeño que el “ojo que te vas a dar un chicotazo”.

Existiendo estas palabras tan carismáticas, no entiendo la razón por la cual seguimos usando el “coso”, “cosito” y “cosote” para referirnos a los socotrocos y piripichos que nos encontramos en la cotidianeidad.

Y ta, termina ahí, este no tiene ninguna vuelta de tuerca. Necesitaba decirlo.

Piripicho y Socotroco.

Piripicho y Socotroco.

¿Cuándo me convertí en un sorete?

¿Cuándo me convertí en un sorete? Es una pregunta que ronda por mi cabeza hace casi tres días. Todos en algún momento de nuestras vidas nos hacemos esta pregunta y decidimos dejar de ser soretes o seguir siéndolo. Yo no voy a seguir siendo un sorete, así que solo voy a hablar de mi camino.

El camino del sorete inconsciente es complicado, y lo es porque estamos conscientes en él. No como en la película Click que el tipo deja de tener conciencia y la recupera cuando llega al objetivo. El soretismo se retroalimenta del modo automático que llevamos en nuestras vidas, cuando dejamos de decir te quiero, te amo, te compré un helado, té sin limón, yogurt o licuado, dejamos de acompañar o ir a lugares que nos gustan o dejamos de escribir en Bufón Arrante. En algún punto dejamos de hacer cosas que nos gustaban y solo terminamos invirtiendo tiempo en “boludeses” que creemos más importantes.

Pero el modo automático no tiene una luz que tintinee y avise que estamos en él, es difícil darse cuenta que estamos en ese modo y si alguien osa advertirnos, lo tomamos casi como un insulto y discutimos hasta la muerte que todo lo que estamos haciendo y siendo es para estar bien en el futuro. ¿Pero qué es el futuro? Si tomamos la frase hecha “el futuro es hoy”, ¿tiene sentido hacer cosas hoy para que el día de mañana podamos estar en nuestra zona de confort?

¿Cómo se sale del loop sorete? Con un buen golpe, el mejor que te puedan dar, el que más duela. Algo que te haga frenar y pensar, que te haga trabajar el cerebro al 27%, que te haga ver que tenes que cocinar canelones en vez de milanesas, que no te tenes que dar por vencido, que tiene que ser azul y no rojo o negro, que te haga ver que su número favorito es el 8 porque es la suma de 1 más 7, que te haga dar cuenta que aunque estés haciendo lo que querés hacer, no estás siendo quien querés ser. Yo por ejemplo nunca pensé estar escribiendo cosas tan profundas en el blog, de hecho esto no es tan profundo ya que esto es solo cosas que nos pasan a los humanos, algo profundo de verdad es un buen sótano o el núcleo interno de la Tierra, donde el níquel y el hierro están en estado sólido por la presión, está “demasiado caliente” como para tener campo magnético y encima parece que rota un poco más rápido que el planeta mismo.

¿Cómo sabemos quiénes queremos ser? No lo sabemos, pero podemos consultárnoslo a nosotros mismos, sienten a quien ustedes fueron de niños a su izquierda y a quienes van a ser ustedes con 90 años a su derecha y pregúntenles quiénes son ustedes. Ojo los que tengan múltiples personalidades, no les recomiendo hacer esto porque se les puede juntar el ganado. Siguiendo con la geología metafórica antropomórfica y por qué no un poco etimológica también, somos lo que nuestro núcleo quiso ser y lo que nuestra corteza quiso haber sido, en base a eso se va formando nuestra atmósfera y si tratamos de que nuestra atmósfera no JIEDA a sorete (metano) mucho mejor.

Gracias!!!

Diciembre